Supongo que cualquier persona que lea esto tiene un ordenador de gama media, con un procesador medio, con una memoria de cantidad media, pero aún así le sirve perfectamente para las tareas que realiza a diario: buscar por internet, escribir en el word, hacer una hoja de cálculo, leer el correo, etc. Pero hay personas que el ordenador no lo usan para eso, sino para hacer cálculos que llevan mucho consumo de cualquier tipo: memoria, procesador, disco duro o incluso mucho consumo de red.
Para estas personas no les vale un ordenador como el que tenemos, no. Necesitan varios como el nuestro conectados entre sí, llamados superordenadores o supercomputación. Y con varios no me refiero a 10 o 20, sino a 10 o 20 mil. Pero esto no es nada peculiar, si no, no estaría escribiendo aquí, ya que existen desde hace mucho tiempo, y se usan, por ejemplo, para que tu leas esto en internet.
Lo extraordinario de esto, es que ahora Amazon, la empresa estadounidense famosa por su mercado de libros, ha inaugurado su servicio de supercomputación. Lo peculiar es que hasta ahora los grandes superordenadores se conectaban entre sí en una rde local, como la de una empresa. Pero Amazon ha conseguido conectar todos sus servidores por internet, consiguiendo así una potencia nada despreciable: 240 teraflops, nada despreciable, aunque no se pueda comparar con la potencia del superordenador más potente del mundo: 10.5 petaflops.
Seguramente nosotros no necesitemos el servicio, pero el precio hace que quizás más gente pueda interesarse por este tipo de servicios, que aunque no está al alcance de todo el mundo, sí es más asequible que otros. Cobran, por cada hora, alrededor de 1.279 $
